8 de Marzo, "Día de la Mujer Trabajadora"

Una vez más unimos nuestras voces en este 8 de marzo de 2009 para celebrar juntas los logros conseguidos y también para reivindicar nuestros próximos objetivos como mujeres.
El cambio de valores de una sociedad no es fácil, es un proceso largo pero ello no debe ser un obstáculo o un impedimento que frene nuestras aspiraciones para alcanzar la tan anhelada igualdad. Para cambiar las actitudes de las personas y sus comportamientos es necesario un cambio en las experiencias de hombres y mujeres. Hay que mentalizar y sensibilizar a la población y, sobre todo, a los hombres porque los conflictos entre los ideales de igualdad, equiparación de derechos y los modelos de sociedad cultural y familiar se han ido consolidando tradicionalmente.
Un primer paso en este cambio de actitudes es, sin lugar a dudas, informar acerca de la situación que están experimentando las mujeres. Dentro de esta problemática femenina sería importante resaltar algunos aspectos como: los abusos y agresiones, tanto físicas como psicológicas, sufridas por la población femenina; el desempleo y la precariedad laboral.
También es necesaria la labor de sensibilización a la población sobre la discriminación que sufren las mujeres y, dentro de las mujeres, algunos colectivos específicos como las madres. Hemos de insistir en la importancia de que las madres trabajadoras conozcan sus derechos recogidos en el Estatuto de los trabajadores, para promover la conciliación de la vida familiar y laboral de las personas trabajadoras, y en la Ley Orgánica 3/2007 de 22 de marzo para la igualdad efectiva de mujeres y hombres. Por otro lado, queremos tener presentes las demandas de las mujeres que tienen alguna discapacidad y trabajar poco a poco para conseguir que la sociedad pueda capacitarlas para que puedan mejorar sus condiciones de vida.
Queremos resaltar la necesidad de crear un nuevo modelo de sociedad en el que las mujeres y hombres sean iguales, respetando las diferencias individuales como personas. Para ello queremos destacar la importancia de trabajar en distintos ámbitos: la escuela, que debe ser co-educativa y tener en cuenta una doble perspectiva: asegurar una práctica educativa que no sea discriminatoria con el género femenino y hacer visibles los valores que tradicionalmente se han atribuido a las mujeres y que han sido objeto de discriminación en el currículum y en la escuela, haciéndolos extensibles a toda la comunidad escolar y, por extensión, al resto de la sociedad.
La familia es otro ámbito de gran importancia en el camino hacia la igualdad. Afortunadamente, contamos con leyes que nos respaldan, pero hasta que estas leyes a favor de la igualdad no sean asumidas por todos los miembros de la familia no podremos avanzar.
Por último, queremos señalar la importancia de los medios de comunicación, cuyo lenguaje discrimina a menudo a las mujeres, especialmente en lo que se refiere al tratamiento que se nos da en los anuncios publicitarios.
Para enfrentar nuestros objetivos con mayor optimismo creemos que es importante recuperar la memoria histórica de las mujeres que nos precedieron y a ello dedicamos este 8 de marzo.

Este es uno de los manifiestos que se han hecho para celebrar el día de la Mujer Trabajadora y a nosotr@s nos ha gustado como lo han plasmado por eso lo hemos recogido.

Solo nos queda añadir un FELICIDADES a todas aquellas mujeres que cada día luchan por tener una igualdad que merecen.